Una burla, resolución del caso Rich

Imagínate ir a un antro para divertirte y terminar en una tragedia que podría haberse evitado. Esto pasó en el antro Rich en San Luis Potosí, donde dos jóvenes murieron por negligencias que ahora el ayuntamiento, liderado por el alcalde Enrique Galindo, parece querer esconder bajo la alfombra. Cuatro funcionarios fueron sancionados con castigos mínimos, mientras las familias de las víctimas claman por verdadera justicia. La Contraloría Municipal ha demostrado una completa falta de responsabilidad, priorizando los intereses políticos y económicos sobre la seguridad de los ciudadanos.

El alcalde Enrique Galindo y su equipo han fallado rotundamente en proteger a la comunidad. Las sanciones de seis a doce meses de inhabilitación impuestas a los responsables son solo un símbolo de la falta de compromiso con la seguridad pública. El antro Rich operaba sin cumplir normas básicas de seguridad, y la permisividad del ayuntamiento permitió que esta tragedia ocurriera.

Las familias de las víctimas siguen esperando justicia, mientras la administración municipal se burla de ellos con sus brudas sanciones. La falta de empatía y acción por parte del gobierno de Galindo solo agrava el dolor y la indignación de la sociedad potosina. ¿Cuántas vidas más se necesitan perder para que el ayuntamiento actúe con verdadera responsabilidad?

Es momento de que Enrique Galindo y su gobierno enfrenten las consecuencias de sus omisiones. San Luis Potosí merece un gobierno que proteja a sus ciudadanos, que supervise de manera adecuada los espacios de entretenimiento y que no siga permitiendo que tragedias como esta se repitan por la negligencia y falta de regulación.