Verónica Rodríguez promueve iniciativa reclicada ahora en azul

14.10.2025 17:11

Hace varios años, el Partido Verde Ecologista de México lanzó con bombo y platillo una propuesta supuestamente “histórica”: si el gobierno no tenía medicamentos, debía comprarlos en farmacias privadas para garantizar el abasto. En plena efervescencia electoral, usaron esta iniciativa como bandera para ganar votos.
Luego la promovieron como ya aprobada por el Congreso, cuando en realidad se trató de un gran engaño. Nunca se implementó, no se asignaron recursos reales, y la promesa terminó siendo una maniobra electorera más para captar simpatías en tiempos de urnas, no una solución de fondo para el sistema de salud.

Hoy vemos algo muy parecido reaparecer bajo el sello del PAN: la propuesta llamada “Ley Reembolso”, impulsada localmente por la senadora Verónica Rodríguez. Su planteamiento es este: cuando los hospitales del IMSS o del ISSSTE ­–o los servicios públicos correspondientes– no cuenten con un medicamento recetado, el gobierno deberá reembolsar al paciente lo que haya pagado en farmacia privada sin trámites excesivos ni demora oficial. La justificación: que no pueden seguirse dejando enfermos sin medicamentos por fallas del sistema.

El problema es claro: Rodríguez no está reinventando nada, simplemente recicla una idea que en su momento fue bandera verde y fracasó en su aplicación. Más que innovación legislativa, parece una reedición oportunista del mismo remedio expresado años atrás, ahora con otro color partidista. Y eso sin garantizar recursos adicionales, mecanismos de supervisión o saneamiento estructural al sistema de salud para evitar que el desabasto siga siendo la regla.

Más allá de la retórica, la “Ley Reembolso” tiene dos grandes huecos: primero, dependerá de que el paciente tenga el recurso para comprar anticipadamente; segundo, se ignora que muchos medicamentos no se consiguen ni en farmacias privadas ante el desabasto generalizado. No basta con decir que “el gobierno debe reembolsar”; habría que demostrar cómo garantizará el acceso real, no sólo compensar una falla estructural. En ese contexto, Verónica Rodríguez cae en la trampa de querer aparecer como salvadora donde el sistema está enfermo por descuidos crónicos, y reutiliza en azul lo que otros ya intentaron en verde.