Oscuridad en los servicios de salud de SLP, lleva todo el 2025 ocultando gastos

24.05.2025 16:25

Durante el pasado sexenio, los servicios de salud concentraron el mayor número de señalamientos por corrupción, al grado de llevar a prisión a su titular, Mónica Rangel Martínez. Por ello, la administración actual, encabezada por Ricardo Gallardo Cardona, tiene la obligación de ser impecablemente transparente y honesta. Pero la realidad es otra: lo que vemos es opacidad total y una fundada sospecha de corrupción, alimentada por la negativa constante a rendir cuentas.

La actual secretaria de Salud, Leticia Gómez Ordaz, ha demostrado ser una enemiga de la transparencia. En todo 2025, su dependencia no ha publicado un solo dato sobre el destino de los recursos públicos: en qué se han gastado, cómo y para qué. Gómez Ordaz carga con un historial cuestionable, marcado por sus vínculos con el Partido Verde en el Estado de México, que la impulsó como diputada federal y la colocó en el gabinete de San Luis Potosí, gracias a acuerdos entre la cúpula del partido del tucán y el mandatario estatal Gallardo.

La Ley de Transparencia del Estado de San Luis Potosí es clara: el artículo 84, fracción IV, obliga a publicar los egresos en la Plataforma de Transparencia, detallando monto, beneficiario, concepto, fecha, folio, banco y el funcionario que autoriza cada transacción. Pero esta norma parece ser letra muerta para la Secretaría de Salud, que sigue operando en la oscuridad. La omisión sistemática de publicar los egresos, mes tras mes, es una señal clara de posibles actos de corrupción.

¿Será la Secretaría de Salud la caja chica del Partido Verde y de sus jerarcas nacionales? ¿Estamos ante otro sexenio marcado por la corrupción en un sector clave para salvar vidas? ¿Qué tamaño tiene el desvío de recursos que los obliga a violar la ley y jugar con el destino de la gente?

Lamentablemente, lo que muchos temían se ha confirmado: estamos viviendo un retroceso brutal en materia de transparencia. Este sexenio pinta para ser el más opaco de las últimas décadas. Una verdadera herencia maldita, recargada de complicidades e impunidad.