Médicos en tu casa, programa con fines electorales

12.08.2025 15:53

El programa federal , "Médicos en tu casa" ha llegado a San Luis Potosí con promesas de atención médica gratuita y digna. Pero lo que muchos ciudadanos han recibido no es salud, sino propaganda. Lo que se anuncia como un avance social, en la práctica es una simulación que pone en riesgo la vida de los pacientes y utiliza el sufrimiento como herramienta política.

La primera visita a beneficiarios no la realiza un doctor, sino personal de enfermería sin facultades para diagnosticar ni recetar. En lugar de respuestas médicas, se repite un guión político: “Gracias a nuestra presidenta Claudia Sheinbaum y al partido Morena”. ¿Gracias? ¿Por qué agradecer lo que es una obligación constitucional? Este programa no lo paga Sheinbaum ni Morena. Lo pagamos todos los mexicanos con nuestros impuestos. Agradecerles es como aplaudirle a un cajero por entregarnos nuestro propio dinero.

Las preguntas básicas sobre el funcionamiento del programa reciben respuestas como “supongo que sí” o “pregúntele al médico cuando venga”. No hay claridad sobre:
- Entrega de medicamentos.
- Enlace con expedientes del IMSS o ISSSTE.
- Continuidad de tratamientos.
- Duplicidad en el consumo de fármacos.

Peor aún: si un paciente deja de acudir a su institución médica habitual, su expediente queda inactivo. ¿Quién se hace responsable si se pierde el seguimiento clínico?

Mientras se presume un nuevo programa, el sistema de salud estatal se desmorona:
- Medicamentos escasos.
- Citas médicas diferidas hasta seis meses.
- Clínicas abandonadas.
- Falta de especialistas.
- Instalaciones sin insumos ni mantenimiento.

¿Salud o manipulación electoral? Tras la primera visita del programa, algunos beneficiarios recibieron llamadas preguntando: “Si hoy fueran las elecciones, ¿por qué partido votaría?” ¿Qué tiene que ver eso con la salud? Todo indica que “Médicos en tu casa” no es un programa médico, sino una campaña electoral financiada con dinero público.

La salud no puede ser un experimento político.Basta de simulaciones. Exijamos realidades. No estamos en contra de los programas sociales. Estamos en contra de su mala aplicación, de su uso como herramienta electoral, y de que se juegue con la vida de los más vulnerables. La salud no es un favor. Es un derecho. Y los derechos no se agradecen: se exigen.