La incongruencia de AMLO: de beneficiario a detractor del INAI
La incongruencia de AMLO: de beneficiario a detractor del INAI.
En un acto que debería alarmar profundamente a todos los ciudadanos, el primer mandatario de la nación, Andrés Manuel López Obrador, lanzó una propuesta que ya fue aprobada en Comisiones de la Cámara de Diputados, para desmantelar los organismos autónomos que garantizan la transparencia, como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Este ataque directo a la transparencia representa una amenaza grave y deliberada contra la rendición de cuentas, un principio esencial que sostiene la integridad de cualquier democracia.
Es imposible ignorar la profunda contradicción en la postura de López Obrador respecto al INAI. Durante su tiempo en la oposición, AMLO se benefició enormemente de este organismo. En repetidas ocasiones, utilizó las herramientas de transparencia proporcionadas por el INAI para exponer la corrupción y los abusos de poder de gobiernos anteriores. Incluso, cuando alguna dependencia federal le negaba la información, recurría con su queja al INAI y gracias a esa autonomía logró que al final se le entregara toda la información. Sin embargo, ahora que ostenta el poder, se ha convertido en el principal crítico y opositor del instituto, calificándolo como un organismo "caro" y "alcahuete", y ha propuesto su eliminación, lo que resulta en una clara muestra de incongruencia y que le gusta solo la transparencia en otros pero no el.
Es perfectamente conocido como, el propio López Obrador se benefició del instituto en su lucha contra el poder, utilizándolo para obtener información clave en sus denuncias de corrupción. Esto resalta la ironía de que ahora, como presidente, busque desmantelar una institución que le fue tan útil cuando estaba en la oposición.
La desaparición de los organismos autónomos, como el INAI, tendría consecuencias devastadoras para la transparencia en México. Estos organismos actúan como contrapesos necesarios en un sistema democrático, proporcionando a la ciudadanía herramientas para vigilar y exigir cuentas al gobierno. Sin ellos, el poder se concentra aún más en las manos del Ejecutivo, debilitando los mecanismos de control y aumentando el riesgo de abusos de poder.
La insistencia de López Obrador en desmantelar el INAI y otros organismos autónomos plantea serias dudas sobre sus verdaderas intenciones. ¿Por qué un mandatario que en su tiempo como opositor luchó por la transparencia y la rendición de cuentas ahora quiere eliminar las instituciones que garantizan esos principios? La respuesta más plausible parece ser que, una vez en el poder, AMLO percibe a estos organismos no como aliados de la transparencia, sino como obstáculos a su agenda política.
López Obrador ha argumentado que los organismos autónomos son costosos e innecesarios, pero esta visión es miope y peligrosa. El costo de mantener instituciones que protegen la transparencia es minúsculo en comparación con el costo de permitir que el poder se ejerza sin control ni rendición de cuentas y los enormes actos de corrupción como SEGALMEX.
La propuesta de AMLO de eliminar el INAI y otros organismos autónomos debe ser vista por lo que realmente es: un ataque directo a la democracia y a la capacidad del pueblo mexicano (como mandate constitucional) para exigir cuentas a sus mandatarios. Es urgente que la ciudadanía se movilice para defender estas instituciones, que son esenciales para garantizar un gobierno abierto y responsable.
La transparencia no es un lujo, es una necesidad en cualquier sociedad que se precie de ser democrática. Permitir que se desmantele el andamiaje que la sostiene sería un error histórico que México no puede permitirse, ya que López Obrador pretende regresar al pasado, que tanto costó dejar atrás.