La economía de México: lo que dice el gobierno vs. la verdad cotidiana
La Economía de México: lo que dice el gobierno vs. la verdad cotidiana
El gobierno de México, con la primer mandataria Claudia Sheinbaum al frente, repite que la economía va viento en popa, con estabilidad, baja inflación y desempleo récord. Hablan de un crecimiento económico para este 2025 y destacan cosas como el nearshoring para atraer inversiones. Pero los expertos internacionales, como la OCDE y el FMI, pintan un panorama diferente: prevén un crecimiento muy bajo, de solo 0.8% o 1%, e incluso una posible recesión con caída en la producción.
Esta diferencia muestra que, mientras el gobierno vende optimismo, la realidad es un estancamiento que afecta a la gente común, con menos dinero en el bolsillo y más incertidumbre por factores como aranceles de EE.UU. y problemas internos. Muchos negocios están cerrando, sobre todo en áreas manufactureras, lo que ha empujado a más personas al trabajo informal, ese donde no hay contrato, seguro ni prestaciones. En el segundo trimestre de 2025, el 54.8% de los empleos eran informales, un aumento respecto al año pasado, y la mayoría de los nuevos puestos creados fueron de este tipo, con casi 1.1 millones en la primera mitad del año.
Esto significa que, aunque hay más "trabajos", son precarios y no generan impuestos ni estabilidad. Las familias sufren porque sin empleo formal es más difícil pedir préstamos o ahorrar, y esto agrava la pobreza, dejando a la gente vulnerable ante cualquier crisis. La delincuencia ha subido tanto que su costo económico es enorme, equivalente al 18% del PIB nacional, unos 4.5 billones de pesos en 2024, y sigue afectando en 2025.
El crimen organizado asusta a inversionistas, eleva gastos en seguridad para empresas y familias, y frena el crecimiento. En ciudades con alta violencia, como las de alto índice de homicidios, esto crea un ciclo malo: menos inversión lleva a menos empleados buenos, más informalidad y más crimen, lo que daña la vida diaria y la confianza en el país. Aunque el salario mínimo subió un 12% en 2025, llegando a 278.80 pesos al día, los precios de todo suben más rápido, como la canasta básica que ahora cuesta más y solo se cubre 1.85 veces con ese salario.
Esto borra parte del beneficio, porque la inflación come los aumentos. Además, faltan empleos bien pagados, con una caída de 200 mil plazas formales en un año, dejando a muchos en trabajos mal remunerados o informales.
Al final, el "crecimiento" del que habla el gobierno no se siente en la mesa ni en las oportunidades reales, aumentando la desigualdad y complicando el futuro para todos.