Gobierno de SLP debe darle el dinero a la UASLP, pero esta debe rendir cuentas

04.09.2025 14:47

Es muy cuestionable y poco ético lo que está haciendo el gobierno del estado con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). Está condicionando los recursos económicos que le corresponden a la universidad por un simple capricho, a pesar de que ese dinero ya está destinado y existe un convenio firmado entre el Gobierno Federal, el Gobierno Estatal y la propia universidad.

Mientras tanto, el mandatario estatal Ricardo Gallardo presume orgullosamente la “mejor feria del país”, contratando artistas carísimos con dinero público. 

Con eso deja claro cuáles son sus verdaderas prioridades: el “pan y circo” de todos los días.

Ahora bien, también es cierto que la universidad no está libre de críticas. Siendo una institución pública, debería ser un ejemplo de transparencia, pero en la práctica ocurre lo contrario. Algunos ejemplos ya documentados son:

1.- Contratación de personal por favores políticos. Se han dado plazas a personas que no eran necesarias y que, en muchos casos, ni siquiera trabajan (los llamados “aviadores”).

2.- Desfalco de 20 millones de pesos. Este fraude fue cometido por el Arq. Wilfrido Martínez. Para encubrirlo, lo jubilaron con grandes beneficios, al estilo del rector Zermeño. Incluso, se otorgaron Doctorados Honoris Causa a miembros de la Auditoría Superior de la Federación como parte de este encubrimiento. El Consejo Directivo Universitario también fue cómplice.

3.- Uso de órganos internos para intimidar. La Abogacía General y el Órgano de Control Interno se han usado para amenazar, despedir injustificadamente y presionar a trabajadores que no comparten las políticas de la administración universitaria.

4.- Jubilaciones a modo. Un caso reciente es el de Marco Antonio Aranda Martínez, quien con solo 5 años en la universidad logró obtener una jugosa jubilación gracias a vacíos legales, a pesar de que se dice que no hay recursos.

5.- Rechazo a ser auditados. El actual rector Zermeño prometió que en el periodo 2020-2024 la universidad abriría sus cuentas a auditorías, con el argumento de que “el que nada debe, nada teme”. Sin embargo, ha hecho todo lo posible para evitarlo, incluso recurriendo a la Suprema Corte de Justicia. ¿Qué teme que se descubra? ¿El desvío de recursos hacia campañas políticas, como la de Octavio Pedroza? ¿La doble contabilidad de vales de despensa que podría representar un desvío millonario?

6.- El caso del Proyecto Santa Fe. Contrato de lo mas torcido y con hedor fuertísimo a corrupción por parte de las autoridades universitarias, que según menciona el rector “fue chamaqueado”, que él no sabía nada de lo que está pasando, involucrando en este acto de corrupción al Consejo Directivo Universitario, y que para variar éste se prestó a esto.

En conclusión, el Gobierno del Estado está actuando mal al castigar a la universidad por capricho, pero también las autoridades universitarias son responsables de graves irregularidades en el manejo del dinero público. Por eso, no debemos dejar de exigir transparencia y rendición de cuentas a ambos.