El Partido Verde en San Luis Potosí: Refugio de lo peor de la política
El Partido Verde en San Luis Potosí: Refugio de lo peor de la política
Todo indica que para ingresar al Partido Verde en San Luis Potosí se necesita cumplir con un perfil muy particular: ser un político con historial criminal, corrupto, incongruente y prepotente. En tiempo récord, el partido del tucán se ha convertido en un refugio de figuras cuestionables, aunque rentables electoralmente, como lo admitió en su momento el propio mandatario estatal Ricardo Gallardo Cardona.
Ignacio Segura Morquecho, dirigente estatal del Verde, se ha dedicado a reclutar a personajes emblemáticos de la llamada “herencia maldita”, todos ellos con una larga trayectoria en el PRI, y que hoy forman parte del nuevo rostro del partido.
Uno de ellos es Óscar Bautista Villegas, veracruzano de origen que llegó a Rioverde para convertirse en el político chapulín por excelencia en San Luis Potosí. Ha pasado de una diputación a otra durante años, cargando con un profundo desprestigio social y serios señalamientos de corrupción.
Otro caso es el de Arnulfo Urbiola Román, excoordinador del Mando Único Policial en la Zona Media, acusado de agresiones y actos de prepotencia contra periodistas y opositores. Militante del PRI durante años, llegó a la alcaldía de Rioverde y, posteriormente, traicionó a sus votantes al pasarse al Verde, acompañado de la exdiputada local y exsecretaria general del PRI en el estado, Rosa María Huerta.
También figura Alejandro Leal Tovías, otro priista de la vieja guardia. Fue secretario de Gobierno en el sexenio de Juan Manuel Carreras y era señalado por el mismo Ricardo Gallardo como uno de los grandes responsables de los escándalos de corrupción que marcaron esa administración. En busca de impunidad, se integró al Verde, donde ha sido “purificado” políticamente y presentado por la dirigencia como un ejemplo a seguir.
Y quizás el caso más polémico es el de José Luis Romero Calzada, exregidor en Salinas y exdiputado local priista. Pasó por Redes Sociales Progresistas, Movimiento Ciudadano y terminó como candidato del PAN a la alcaldía de Ciudad Valles, contienda que perdió. Durante años atacó duramente a Ricardo Gallardo, acusándolo incluso de vínculos con el crimen organizado. Ahora, en busca de protección ante una posible inhabilitación por corrupción —se le investiga por el desvío de recursos destinados a personas de escasos recursos—, también ha encontrado acomodo en el Verde.
Este es el rostro del Partido Verde en San Luis Potosí: una colección de políticos que han dañado profundamente a la sociedad. Pero, como parece ser la norma, este tipo de historial no solo no es impedimento, sino un pase directo para integrarse al partido del tucán.