El doble discurso de Ricardo Gallardo: mientras acusa la "herencia maldita", la integra a su gobierno

El doble discurso de Ricardo Gallardo: mientras acusa la "herencia maldita", la integra a su gobierno

El mandatario estatal de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, no deja pasar oportunidad para culpar a la llamada "herencia maldita" de todos los problemas que aquejan a su administración. Sin embargo, en un acto de evidente contradicción, su gobierno y su partido están plagados de personajes provenientes de ese mismo pasado que tanto critica.

Ahí están los casos más notorios: Crisógono Sánchez Lara, ex priista, quien primero fue titular del SEER y ahora despacha como Secretario del Trabajo; Jorge Díaz Salinas, ex diputado panista vinculado a la red de corrupción que operó en el Congreso, hoy es Secretario de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos; Yolanda Cepeda, ex alcaldesa de Aquismón y ex diputada priista, ocupa la Secretaría de Turismo; y Mario García, ex alcalde priista de la capital potosina, funge como Secretario de Cultura.

En el Partido Verde, donde nada se mueve sin el visto bueno de Gallardo, se suma también el priista Alejandro Leal Tovías, símbolo del pasado corrupto y uno de los hombres más poderosos en el sexenio de Juan Manuel Carreras. A este grupo se acaba de integrar José Luis Romero Calzada, un personaje altamente cuestionado, quien durante años no solo criticó a Gallardo, sino lo acusó de tener vínculos con el crimen organizado.

Mientras Gallardo reparte culpas un día sí y otro también, la realidad es que su gabinete está repleto de figuras recicladas de ese "dañino legado" al que dice combatir. La congruencia, definitivamente, no es una virtud que caracterice al mandatario estatal.