Congreso de SLP será invadido por plaga de chapulines
El Congreso del Estado de San Luis Potosí se llenará de personajes reciclados que sólo brincan de un puesto a otro viviendo de recursos públicos.
La nueva legislatura que llegará a mediados del mes de septiembre del 2018 se verá invadida de una plaga de chapulines :
-Cándido Ochoa Rojas, tal vez el personaje más siniestro que llegará. Gente de Fernando Toranzo y que llegó a ser llamado "vicegobernador". Después de ser Procurador de Justicia y Secretario de Gobierno de la pasada administración estatal, se fue como diputado federal plurinominal por el Partido Verde y ahora salta al Congreso como diputado local logrando ser electo de forma directa por el Distrito X.
-Sonia Mendoza Díaz ya fue diputada local, luego salto a la diputación federal, posteriormente a Senadora y ahora regresa otra vez como diputada local plurinominal.
-Eugenio Govea ya fue diputado local dos veces, senador y Presidente Estatal en San Luis Potosí del Partido Movimiento Ciudadano. Regresa una vez más como diputado local plurinominal.
-Jesús Emmanuel Ramos estuvo como Tesorero del Ayuntamiento de la capital de San Luis Potosí y brinca ahora como diputado plurinominal por el PRD.
-Xavier Azuara ya fue diputado local, saltó a la diputación federal. Actualmente es Presidente Estatal del PAN y retorna al haberse auto asignado la diputación local plurinominal.
-Beatriz Benavente ya fue Dipudada Local por el PRI, luego estuvo como Director de Desarrollo Social en el Ayuntamiento, como titular del Injuve en Gobierno del Estado, como Oficial Mayor de la actual legislatura y ahora otra vez da un salto como diputada local pero esta vez por la vía plurinominal.
Existe otro caso especial que no brinca de un puesto a otro, si no que brinca y cae una y otra vez en la misma diputación plurinominal. Ese negro personaje es el intolerante Oscar Vera. Este dueño del Partido Conciencia Popular tendrá el record #Guinnees del abuso y será por cuarta vez diputado local purinominal.
Sin duda el Congreso del Estado de San Luis Potosí se ha llenado otra vez de chapulines acostumbrados a exprimir al máximo los recursos públicos. Cargan con las peores mañas y argucias políticas, de uñas afiladas y colmillos retorcidos.