Causas del empoderamiento del crimen organizado en el pasado sexenio

06.11.2025 16:29

La gente ilusionada votó por un cambio, al estar cansada de los gobiernos anteriores, las promesas de que se tendríamos un mejor país generaron ilusión. Luego, llegando al poder, sacaron al ejército a las calles (algo que cuando eran oposición criticaban fuertemente), con la justificación que sería para emprender acciones contundentes y disminuir la inseguridad en el país.


Sin embargo, en la realidad durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) representó un retroceso en la lucha contra el crimen organizado en México, con políticas como "abrazos no balazos" que fallaron en reducir la violencia y empoderaron a carteles como Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Esta no confrontación permitió la expansión de operaciones criminales, con más de 180,000 homicidios registrados.


Recortes a la policía federal y una Guardia Nacional ineficaz crearon vacíos de poder, facilitando la diversificación hacia extorsión, secuestro y tráfico de fentanilo. Gobernadores de Morena en Guerrero y Michoacán pactaron impunidad por "paz", permitiendo infiltración en instituciones y control económico regional. Esta connivencia se extendió a municipios, con alcaldes y policías facilitando lavado de dinero y tráfico de armas.


Escándalos familiares del ex mandatario dañaron enormemente la confianza, posicionando al Estado como cómplice. El financiamiento del crimen a campañas políticas es escandaloso, con reportes de carteles como Sinaloa apoyando a López Obrador en 2006 y posiblemente después, a cambio de favores diversos favores. Morena ha sido acusada de recibir fondos ilícitos para elecciones locales, elevando candidatos vinculados al crimen organizado. 

Este capital distorsiona la democracia, comprando votos y silenciando opositores, convirtiendo elecciones en escenarios dominados por criminales. En el sexenio de Claudia Sheinbaum (2024-2030), la continuidad de políticas fallidas promete mayor crecimiento criminal, con retórica antimilitarista mientras la violencia escala en Sinaloa y Zacatecas.


La corrupción persiste con autoridades coludidas ignorando infiltraciones, y fondos ilícitos fluyendo a Morena. Sin reformas contra colusión y opacidad financiera, México riesgo un narco-Estado, perpetuando impunidad e inseguridad generacional.