Carreras: principal obstáculo en el combate a la corrupción

20.12.2019 12:47

Juan Manuel Carreras es el principal obstáculo en la lucha anticorrupción en San Luis Potosí. Lleva cuatro años protegiendo y encubriendo a su antecesor Fernando Toranzo y demás ex funcionarios.

Se convirtió en una barrera para que se consolidara el Sistema Estatal Anticorrupción y mediante el control que tiene de la Fiscalía General con su "fiscal carnal" Federico Garza ha protegido y encubierto a la mayoría de ex diputados con denuncias penales. La Fiscalía Anticorrupción simplemente no camina, ya que desde la cúpula existen cientos de trabas y escollos. Así mismo por medio de otro de sus alfiles, Juan Paulo Almazán Cue en el Poder Judicial congelan las pocas solicitudes existentes para vincular a proceso a ex funcionarios y ex diputados.

La Fiscalía General ya exoneró al ex mandatario estatal de San Luis Potosí Fernando Toranzo y al Director de Pensiones Oziel Yudiche por el millonario desfalco a recursos de pensionados del estado, donde estuvo involucrado hasta la organización criminal que encabezaba Joaquín "Chapo" Guzmán.

Con un monumental descaro, Carreras dio línea para que las denuncias penales en contra de ex diputados priistas no avanzaran, como es el caso de Fernando Chávez, Esther Angélica Martínez Cárdenas y José Luis Romero Calzada.

El mismo Gobierno del Estado ha sido señalado por el SAT de utilizar empresas fantasmas, varias de estas son las mismas que usaron los ex diputados locales. La Oficialía Mayor mantiene los mismos vicios y mañas en la compra y adquisición de bienes y servicios.
El Hospital Central acumula cientos de señalamientos por corrupción, ya que ha hecho millonarias adjudicaciones directas de medicamentos oncológicos a empresas fantasmas y en la construcción de las nuevas instalaciones, la Auditoría Superior de la Federación le señaló diversas observaciones.

A diferencia de lo que pasa en con la federación, aquí mantiene un control total de la encubridora y experta en blanqueos de la Auditoría Superior del Estado, que no le detecta nada irregular a la administración de Carreras.
En la Contraloría General mantiene a Gabriel Rosillo, otro gran encubridor que se ha encargado de enterrar cualquier intentó de combate a la corrupción.

A dos años que termine la pésima administración carrerista, los funcionarios corruptos celebran, disfrutan y siguen actuando impunemente, ya que saben cuentan con la omisión y permiso del mandatario estatal. Los ex funcionarios se regocijan y deleitan, ya que gracias a la impunidad con la que cuentan, siguen sacando provecho a los recursos públicos que se llevaron.

Carreras ha pasado a la historia por ser igual a todos sus antecesores que encubrieron la corrupción y protegieron a los dañinos funcionarios. El enemigo número uno del combate a la corrupción sin la menor duda es Juan Manuel Carreras López.