Cargamaletas y aviadores siguen cobrando en el Congreso
Desde el inicio de la actual legislatura en septiembre del 2015 se detectó una lista de personas ligadas a los diputados que fueron colocados en una nomina que cada mes se gasta cerca de los 500 mil pesos. Son 26 personas que han estado cobrando como personal por honorarios.
Ante la presión ejercida por algunos medios de comunicación y organizaciones ciudadana como la nuestra, intentaron desde el Congreso del Estado de #SLP "justificar" la contratación de estas personas como personal que ayudaba a los diputados en las comprobaciones de gastos, lo cual raya en lo ridículo y en septiembre pasado se anunció la supuesta desaparición de ese programa, lo cual daría un ahorro mensual superior al medio millón de pesos.
Intentaron solo fingir y engañar los diputados integrantes de la Junta de Coordinación Política y la Oficial Mayor del Congreso, ya que nunca dieron de baja a estas personas, solo les cambiaron el nombre al área donde "supuestamente" laboran.
De las 26 personas que cobraban originalmente solo fueron dadas tres personas pero dieron de alta otras tres, lo cual comprueba que son solo simulaciones. Las personas dadas de baja fueron Wendy Gpe Rodríguez, Salma Cristina Mier Zubiaga y Cinthia Elizabeth Calvillo Chávez.
Y a su vez las personas que dieron de alta son Olga Moctezuma Avila, Edgar Iván Galicia Zubiaga y Candelario Rico Mendoza.
Aquí podrás confirmar la información mencionada que está contendida en el portal web oficial del Congreso del Estado de San Luis Potosí en su sección de transparencia.
Aquí estan las pruebas y documentos que revelan que esto de la eliminación de personal ligado a los diputados fue solo un engaño más, fingieron que estas personas serían dadas de baja y así ahorrar una fuerte cantidad de dinero, pero no, solo dieron gato por liebre, le cambiaron el nombre al abuso, estas personas siguen llenándose las bolsas de dinero público pero fueron reubicados en el área de informática, comunicación social, servicios internos o la mesa directiva. Es decir, es la misma gata solo un poco más revolcada. Pensaron que nos engañarían y que sería fácil mover la bolita de un lado para otro para que la ciudadanía perdiera el rastro.