Ayuntamiento de SLP paga 831 mil por sobreprecio de cobijas
Los pagos con sobreprecio siguen apareciendo en la administración municipal de San Luis Potosí. Los casos se acumulan, y con ellos, el daño sistemático a los recursos públicos. En este espacio ya se han documentado irregularidades en contratos de arrendamiento de vehículos, adquisición de videocámaras, pipas de agua y otros servicios. Tan solo en esos casos, el impacto económico asciende a 112,5 millones de pesos.
Ahora, una nueva investigación sobre una licitación estatal vuelve a mostrar el sistemático proceder. Se trata del proceso MSLP-37-2023, realizado en octubre de 2023, para la compra de 17,821 cobijas. El contrato fue adjudicado a Productos en General Fercam S.A. de C.V., una empresa que ha sido reiteradamente favorecida y señalada por participar en simulaciones de competencia. El Ayuntamiento pagó un precio promedio de 111 pesos con 66 centavos por cobija, lo que suma un total de un millón 989 mil pesos.
El 2 de septiembre de 2025 —dos años después— solicicitamos una cotización a la empresa Corlan S.A. de C.V., que ofreció exactamente el mismo producto por 65 pesos la unidad. El monto total: un millón 158 mil pesos. La diferencia es escandalosa: 831 mil 634 pesos de sobreprecio. Más aún si se considera que el precio más bajo fue ofrecido dos años después, cuando la inflación y los costos de insumos debieron aumentar, no disminuir.
Detrás de estas prácticas aparece un nombre recurrente: Salvador Moreno Arellano, presidente ejecutivo y coordinador del Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento. Ha sido señalado por incorporar proveedores sin historial comercial, que facturan todo tipo de rubros, y por utilizar distintas razones sociales para simular procesos competitivos. Esta estrategia, diseñada para burlar los controles administrativos constantemente y hasta la fecha de manera impune.
Con este nuevo caso, el daño patrimonial documentado tan solo en cuatro casos se eleva a 113,3 millones de pesos. ¿Cuántas calles podrían haberse pavimentado con ese dinero? ¿Cuántas patrullas, luminarias o servicios públicos podrían haberse financiado? La corrupción no solo compromete recursos: les arrebata a los ciudadanos oportunidades concretas de bienestar y seguridad.
La administración encabezada por el alcalde Enrique Galindo Ceballos ha normalizado estas prácticas. Pero normal no significa aceptable. Los actos de corrupción reiterados y documentados deben tener consecuencias. La ciudad ya ha pagado demasiado.