Alcaldes asesinados en México por sexenio

03.11.2025 13:31

La violencia contra presidentes municipales en México ha sido un problema persistente en los últimos cuatro sexenios, reflejando la inseguridad y el impacto del crimen organizado en la política local. Desde el año 2000 hasta la fecha actual, noviembre de 2025, se han registrado decenas de asesinatos de alcaldes en funciones, con un incremento notable en periodos de mayor confrontación con el narcotráfico. Estos crímenes no solo afectan la gobernabilidad en municipios vulnerables, como los de Michoacán, Oaxaca y Guerrero, sino que también destacan la necesidad de protección para funcionarios locales. 

A continuación, se analizan los totales y promedios anuales basados en reportes periodísticos y de organizaciones como Etellekt: 

En el sexenio de Vicente Fox (2000-2006), se documentaron al menos 4 asesinatos de presidentes municipales, lo que representa un promedio de aproximadamente 0.67 por año. 

Durante la administración de Felipe Calderón (2006-2012), la cifra escaló a alrededor de 31 casos, con un promedio de 5.17 anuales, coincidiendo con el inicio de la llamada "guerra contra el narco". 

Por su parte, en el periodo de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se reportaron cerca de 39 homicidios, elevando el promedio a 6.5 por año, el más alto hasta entonces, marcado por la violencia en estados como Veracruz y Michoacán.

Bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), los registros indican al menos 17 asesinatos de alcaldes en funciones, con un promedio de unos 2.83 por año, aunque algunas fuentes incluyen hasta 60 si se suman regidores y exfuncionarios. Esta reducción relativa se atribuye a cambios en estrategias de seguridad, pero persisten focos de violencia en regiones indígenas y con presencia de carteles. 

En contraste, el actual sexenio de Claudia Sheinbaum (2024-2030) muestra una tendencia alarmante: en solo un año, desde octubre de 2024 hasta noviembre de 2025, ya se han registrado 10 asesinatos, lo que implica un promedio provisional de 10 por año, superando con creces los ritmos anteriores.

Este panorama subraya la urgencia de reformas en materia de seguridad para proteger a los líderes municipales, quienes a menudo son los más expuestos al crimen organizado. 

El aumento en el sexenio actual, con casos como los de Yolanda Sánchez Figueroa en Michoacán o Alejandro Arcos Catalán en Guerrero, exige acciones inmediatas del gobierno federal para evitar que la violencia política se normalice. Sin medidas concretas, México podría enfrentar un ciclo interminable de inestabilidad en sus gobiernos locales, afectando directamente a la democracia y al bienestar ciudadano.