Cero observaciones financieras del Ayuntamiento de SLP, blanqueo descarado.
Burda fue ya la forma de conducirse de la Auditoria Superior del Estado de San Luis Potosí, llegando a los extremos del descaro en su labor para encubrir y blanquear las cuentas.
Un caso verdaderamente para #Ripleys fue lo sucedido en la última revisión 2016 a las cuentas públicas donde el grupo comandando por el ex Auditor José De Jesús Martínez Loredo no encontró la más mínima situación que observar al Ayuntamiento de la Capital de San Luis Potosí, todo fue blanco, reluciente, sin nada que apuntar. Para la Auditoria la administración encabezada por Ricardo Gallardo fue lo más pulcro que puede existir.
Que grave que las instituciones estén siendo dañadas terriblemente y el costo que se deberá pagar por la grave perdida de credibilidad no será fácil poder recuperarlo, ya que bien se sabe que desde su creación el encubrimiento fue una constante desde tiempos de Héctor Mayorga pero ya con la llegada de José De Jesús Martínez Loredo y su séquito, la descomposición tomó rumbos monumentales, la corrupción que deberían evitar, era producida por ellos mismos y de eso ya obra en denuncias ante la Procuraduría de Justicia.
Totalmente cero de observaciones financieras en el Ayuntamiento de SLP según la Auditoria.
Conforme avanzaron los tiempos la fiscalización de la Auditoria se convirtió en una autentica moneda de cambio, todo era negociable, todo tenía garantía de desaparecer y blanquearse. Basta también recordar lo sucedido con el Ayuntamiento de Rioverde de la pasada administración que salió reluciente de limpio y con las administraciones municipales de la capital de San Luis Potosí de Victoria Labastida y Mario García, nada grave fue encontrado y todo mundo sigue gozando de impunidad. Y que decir de la administración estatal de Fernando Toranzo, en pocas hojas quedaban concluidas las tareas de blanqueo que luego Cándido Ochoa Rojas como Secretario de Gobierno presumía a ocho columnas en los periódicos.
La Auditoria Superior del Estado ya tocó fondo, la limpia ha empezado y los cambios deberán ser realmente a fondo para nunca más permitir vuelva a suceder el terrible encubrimiento y el daño a los recursos públicos de forma impune.