¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron?
Pasó el proceso electoral y se puede decir que las cosas ya tomaron rumbo. Los números son fríos y todo indica que Juan Manuel Carreras será el próximo gobernador del Estado de San Luis Potosí que viene con la firme idea de cambiar todo para que no cambie nada.
Después de un sexenio para el olvido, la sombra de Fernando Toranzo seguirá rondando en el Palacio de Gobierno. Antes lo mencioné, hoy lo vuelvo a decir y espero estar equivocado en un futuro inmediato: Juan Manuel Carreras tendrá algunos matices que lo diferencian de Toranzo, pero tiene muchas similitudes. Y conste, que menciono que espero estar equivocado para que nos vaya mejor a los potosinos, porque hasta la fecha las cosas han sido decepcionantes.
El voto de castigo para Toranzo logró mitigarse en las zonas rurales con los mecanismos tricolores de compra de sufragios, ya sea mediante programas sociales los cuales incluían televisores de plasma, láminas y despensas. Con todo y esto Carreras ganó con un cerrado margen.
Otro que colocaré en esta misma zona de “ganadores”, es Eugenio Govea, que logró el objetivo para el cual participó, que fue conseguir el mayor número de votos para su franquicia mejor conocida como Movimiento Ciudadano. Aventó novedosas propuestas, que en la posición en que se encontraba le permitían eso y más, ya que sus posibilidades de triunfo eran realmente nulas.
En medio, quedó Fernando Pérez Espinoza que podrá hacerse para un lado o para otro sin problemas. Es decir, se alejó del PRI pero su candidatura por las izquierdas no trajo consecuencias fatales para el tricolor, del cual es importante señalar, sigue siendo militante y sus derechos han estado intactos siempre. El famoso “Calolo” podrá integrarse al equipo del Alcalde Ricardo Gallardo en el área de Desarrollo Económico o regresar en fecha próxima a codearse con los jerarcas priistas que habrán olvidado cualquier agravio.
La que si tiene consecuencias irreversibles es Sonia Mendoza, que presumía nunca haber perdido una elección. Nuevamente las frases tan mexicanas se hacen presentes, como esa que dice : “Siempre existe una primera vez”. Ni en su propia tierra como es Matehuala, tuvo impacto, no logró ganar la simpatía de una gran parte de electores indecisos y tampoco fue factor trascendente para ayudar a sanar las heridas al interior del PAN. Fue novedoso verla exigiendo y gritando esa frase de “voto por voto, casilla por casilla” al lado del Presidente Nacional del PAN Gustavo Madero, un experto en pactos y negociaciones oscuras con el gobierno.
Sergio Serrano contaba hace meses con un cierto número de electores que presumían cierta simpatía con Morena, pero tiempo después el factor Gallardo le logró arrebatar estos votos. Era imposible que los demás candidatos de su partido le allegaran votos, ya que la gran mayoría de estos, nunca logró permear en el ámbito general de la población y sin temor a equivocarme, le faltó humildad para acercarse con la gente de todos los segmentos sociales, aunque la solo imagen de López Obrador le generó votos, por su cuenta fue incapaz de atraer electores que realmente le representaran números importantes.
Y para concluir, un gran perdedor por los daños colaterales fueron los potosinos que no tuvieron la oportunidad de votar por los candidatos independientes, mientras en otros estados estos hacen historia, en San Luis Potosí por las injustas leyes electorales fueron realmente declaradas desiertas las Candidaturas Independientes, las cuales tendrán que resurgir pero con mucha presión ciudadana para lograr que se modifiquen las leyes actuales, hechas a modo para que la partidocracia disfrute de su fiesta electoral.